Hermosísima obra. A esta chica no hay que abrirle carpeta. Siguiendo por las salas encontramos la obra también digital, con monitores y mensajes subliminales, del artista chileno Adasme. Aquí volvemos al principio y hacemos varias preguntas: ¿Por qué el Palacio de la Moneda en estado de ajustisiamiento? ¿Por qué el Star Spangler Banner del tecato Hendrix y no el himno nacional cantado por Whitney Houston? ¿Por qué la imagen de un encapuchado gritando a pulmón tendido: "We want you!"? ¿Por qué la capucha y no sin capucha? ¡Queremos ver su faz! ¿Por qué no un militar pinochetista en saludo hitleriano o el Palacio ya restaurado? Please, let go! Y aún más: ¿qué hace este chico en Puerto Rico-USA y no se va para Cuba? Otra carpeta no estareía mal. En la misma sala encontamos la obra del tan conocido ex-preso político Elizam Escobar. ¡Gracias a Dios Elizam vio la luz! En su obra pasada, tan llena de tiri-jalas político partidistas Escobar revisaba la historia independentista (al igual que el otro Juan Sánchez cuya carpeta llega desde Nueva York hasta mi pueblo de Yagueca-USA) con imágenes gastadas de Albizu, Marx, Lennin, Stalin, Mao, Guzmán, Sandino, Marcos, Lubumba, Luther King, M.X, etc., etc., y ahora en su lugar con esta gran pintura que consta de una sola nube preñada de amor nos hace eco de Lincoln, Washington, Reagan, Custer, Nixon, Eisenhower, Truman y ... ¡Ya a Escobar lo espera la Gloria en su Santo Cielo! Welcome home. Aquí tampoco es necesaria otra nueva carpeta. ¡Y sobre todo, me indigna (que si pudiera pegarle fuego lo haría) la obra de un tal Fajardo, que para desgracia mía es de mi región! Aqueí se perfilan unos soldados con cara de muerte y bailando ya sea salsa, merengue, paso doble, sobre un fondo que parece haber sido arrastrado a todo lo largo de las cunetas de San Juan. ¿Qué significan las caras de muerte? ¿Es esta pintura una protesta ante el militarismo necesario, a la intervención victoriosa de Irak, o se piensa que sin soldados nos podríamos defender de una invasión comunista? ¿O es una pachanga la guerra? Aquí también debemos abrir una carpeta si no es que ya está abierta. Este tipo de artista en realidad lo que hace es enfermar las mentes sanas y diáfanas. Y por último tenemos la obra en el patio central a Charles Juhaz con su misíl sin concluir. Solamente le pido a Charles que para la próxima exposición presente el misíl ya terminado y que nos diga, por favor, si se trata de uno del tipo Scott o Mattel para estar más seguros. Para este artista no es necesario una carpeta ya que se necesitan misiles para la defensa nacional. Lo único que nos preguntamos es: ¿Cuándo una obra está terminada o sin estarlo lo está? Estoy seguro que la Nasa o la General Electric ya le han echado el ojo. Próxima está la obra fotocopiada y agrandada del poeta/artista Néstor Barreto. Aquí el artista nos infiere unos elementos hindúes y repletos de colorines, que nos pone a pensar en Krishna y a cantar Hare-Hare. ¡Pero claro, es mucho mejor estar trepado en una colina y en posición de loto y en estado hiperembólico-mantrático que dedicarse a poner bombas y asustar a la gente! OMMMM! También tenemos, y no faltaba como no debe faltar el arroz y la abichuela, al maestro Martorell. En su triple obra de corte tripartita encontramos tres bellas damas ejemplos de la belleza femenina americana y de sublime didáctica matressiense. Lo que nos preocupa es quién o quiénes robaron el cristal que se supone tape una de ellas. Aquí podemos pensar en las sábias palabras del senador ... "... la razón del porqué nuestras mujeres son tan bonitas está en el Burger King, McDonald y Wendys." Magnificent! El resto de las obras y las que están en las otras salas están ok porque si hay algo que necesitamos en este país (nótese que no digo nación) es arte decorativo y eztético para decorar y tapar todos los agujeros y grietas en las viejas paredes de nuestro entorno. Que el arte no se hizo para como quien dice "romper cabeza", y en lugar de ello rompámos huevos para hacer omellets de queso suizo con vegetales norteños. ¡Al infierno las viandas! En fin, mis queridos compatriotas americanos, la única objeción que yo, como prelado de la cultura y visor-difusor-radio-radar de los aconteceres en el quehacer artístico local le pido al organizador, el señor Humberto Figueroa y a los jueces del Jurado que en una próxima ocasión no tan solo verifiquen los portafolios de los exponentes si no además sus carpetas, si hubiere alguna, porque en el mundo global terráqueo redondo inter-estatal en que vivimos siempre se cuelan dos que tres subversivos-sublevantes y dañan la cosa. ¡Recuerden que dos o tres manzanas podridas podrían podrir al resto del manso rebaño/masa, y esto no puede ser! Gracias. La verdad no grita, la verdad... se esconde. Pit von Pigg PhD. febrero - mayo, 2004 © |
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